Recursos Educativos para el Docente

Comunicación 6 : cuaderno de trabajo para sexto grado de Educación Primaria 




Las niñas y niños de hoy, ciudadanos del tercer milenio, necesitan desarrollar las competencias  comunicativas que exige la vida moderna con sus múltiples ámbitos de relación: la familia, instituciones educativas, organizaciones sociales, el mundo laboral y comercial, etc.

Esta compleja red de intercambios exige una competencia comunicativa, que tiene que ser desarrollada y enriquecida especialmente por el centro educativo.  Este debe promover variadas y auténticas experiencias  comunicativas,  buscando que niñas y niños sean capaces de expresar y comprender mensajes orales, escritos y audiovisuales.   Asimismo, el incremento de los canales de comunicación con los cuales tienen contacto:  radio,  televisión, prensa, publicidad y redes de información, es decir, medios computarizados que procesan y difunden la información, exigen construir una relación de complementariedad entre la práctica social de la lectoescritura y los medios de comunicación. 

Todo esto exige el  manejo no sólo del lenguaje verbal, sino también de otros lenguajes, como los que emplean la imagen, sonido, movimiento; además de aprovechar  todas las posibilidades expresivas, gráfico – plástico y corporales.

El área de Comunicación Integral busca desarrollar  las competencias comunicativas y lingüísticas de niñas y niños para que logren comprender y expresar mensajes orales y escritos de manera competente, en distintas situaciones comunicativas y con diversos interlocutores; asimismo, para que puedan comprender y producir distintos tipos de texto, para informarse,  satisfacer sus necesidades funcionales de comunicación y disfrutar de ellos.

Considerando que el lenguaje es el vehículo para entender, interpretar, apropiarse, y organizar la información que proviene de la realidad,  el área de Comunicación Integral es  el  eje central en la formación de capacidades: cognitivas, desarrollo del pensamiento, capacidad de representación y de la lógica; afectivas y creativas, las que se logran en la interacción social, como la  autoestima, autonomía,  asertividad, etc.; metacognitivas, desarrollo de la capacidad  de crítica y de reflexión sobre los procesos de aprendizaje y las estrategias utilizadas para ello.

La puesta en práctica del área implica el desarrollo de cinco  aspectos que se complementan: comunicación oral, comunicación escrita (lectura y producción de textos); reflexión sobre el funcionamiento  lingüístico de los textos; lectura de imágenes y textos icono - verbales, además de  expresión  y apreciación artística.

El desarrollo curricular del área y de manera especial el proceso de enseñanza  - aprendizaje de la lectura y escritura, está sustentado en el enfoque comunicativo y textual:

·         la posición comunicativa plantea que la  noción de escritura que construye el niño,  es de “objeto que sirve para la comunicación”. Por tanto al leer un texto busca significado, para satisfacer diversas necesidades (informarse, aprender, entretenerse, seguir instrucciones, etc.); igualmente,  escribir significa tener claro a quién se escribe, para qué y sobre qué se escribe. Así el niño reconoce que la función fundamental del lenguaje oral o escrito es establecer comunicación, es intercambiar y compartir  ideas, saberes, sentimientos y  experiencias,  en situaciones auténticas y por necesidad real.

·         la posición textual considera el lenguaje escrito constituido por textos y tipos de texto que responden a distintas situaciones de comunicación. Josette Jolibert dice: “el escrito sólo cobra significado en el texto,  auténtico y completo, usado en situaciones de vida”.

El niño desde sus primeros encuentros con materiales escritos, construye hipótesis de significado a partir de diversos indicios (títulos, subtítulos, silueta o formato del texto, etc.)
pero,  el indicio de mayor  ayuda es el contexto comunicativo por medio del cual llega el texto a sus manos. La construcción de significados es personal, cada niña o niño construye su propia idea del texto que lee, también produce de manera particular y personal sus textos.


Cuando  los niños trabajan sólo con  letras, sílabas o palabras sueltas, muestran dificultades para entender el sentido del lenguaje escrito, por eso es indispensable que la escuela asuma las   mismas  dimensiones de uso que otorga la vida cotidiana a la lectura y escritura.


1.    COMUNICACIÓN ORAL  

El lenguaje oral surge ante la  necesidad  de comunicarse con otros. Todos aprendemos a hablar, escuchando y hablando con las personas que nos rodean, por una necesidad fundamental del ser humano, la de comunicarse.

La adquisición del lenguaje oral en el niño  empieza en forma espontánea y continúa durante toda la infancia y no es consecuencia sólo del desarrollo biológico y psicológico, tampoco es idéntica en todas las personas; es aprendizaje cultural relacionado con el medio de vida de cada niño. Su desarrollo está estrechamente  ligado al desarrollo de la función de representación (simbolización) y a las  oportunidades comunicativas que ofrezca el medio. Por esto, resulta indispensable que la escuela ofrezca experiencias significativas, que puedan ser representadas y expresadas a través del lenguaje.

Para el logro de esta competencia la escuela necesita y debe  brindar situaciones reales de interacción oral para que niños y niñas tengan oportunidad de: escuchar, hablar, dialogar,  opinar, informar, explicar, describir, narrar, argumentar, entrevistar, debatir, etc. en el marco de situaciones auténticas de comunicación y como parte de las  actividades programadas.

Considerando que nuestro país tiene diversidad de culturas y lenguas, la escuela  necesita  educar  en la comprensión y respeto de  las lenguas vernáculas, así como de las distintas formas regionales de hablar el español, sin renunciar al  buen uso del castellano; lograr poco a poco la integración social y cultural de niños niñas de estas comunidades, entre sí y los de otros lugares; así la comunicación, la identidad y autoestima se hacen sólidas.

Esta competencia busca también el desarrollo de la capacidad de escuchar, comprendiendo  y procesando de manera crítica el mensaje transmitido por diversos medios  y canales de comunicación. 

2.    COMUNICACIÓN ESCRITA 

 La gran cantidad de información que se produce y renueva cada minuto en el mundo, exige que la escuela logre desarrollar en niñas y niños la capacidad de identificar, procesar, organizar, producir y administrar información.  El lenguaje escrito se constituye, así, en el medio de comunicación más eficaz.

La competencia de comunicación escrita busca que niñas y niños  construyan capacidades para comprender todo texto que lean y produzcan de manera creativa textos de todo tipo, adecuados a sus respectivas situaciones de uso.

Para lograr esas competencias, se hace impostergable reflexionar sobre los métodos de enseñanza de lectura y escritura que usa el centro educativo: planas y copiados extensos de letras, sílabas y palabras sueltas, así como dictados de palabras y frases carentes de significado. Estudios e investigaciones recientes afirman que con estos procedimientos, las niñas y niños necesitan aproximadamente cuatro años para comprender un texto que leen y producir un escrito de manera autónoma.

En la comunicación escrita, a pesar de la especificidad de sus procesos, la lectura  y la producción requieren del desarrollo de competencias comunes que interactúan entre sí; los aprendizajes en lectura apoyan los aprendizajes en producción de textos y viceversa. 

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