Paso 1: Define el tema de tu Mapa Conceptual
Debes saber que los mapas conceptuales son muy versátiles, así que
cuando tengas que elaborar tu primer mapa debes plantearte esta pregunta; ¿qué
quiero reflejar en mi mapa conceptual?
Esto significa hallar la pregunta de enfoque sobre la cual se
basará tu trabajo, que se refiere a lo que el lector va a aprender
efectivamente una vez que lea tu mapa conceptual.
Debido a que existen muchos caminos para desarrollar tu tema, enfócate
en aquél que te permita sentirte satisfecho con la información que vas a
transmitir y aprender.
Por ejemplo: si quieres hacer un mapa conceptual sobre la música,
hay muchas maneras de abordarlo; hablar de géneros musicales, épocas musicales,
su história, tendencias, artistas, instrumentos, etc. Observa que en el
siguiente ejemplo, el autor escogió como pregunta de enfoque “El Lenguaje
Musical” lo cual de inmediato traslada al lector a un contexto específico,
evitando así confusiones o ambigüedades.
Paso 2: Recopila toda la información necesaria
Dependiendo de qué tan complejo sea el tema deberás buscar suficiente
información sobre el mismo, si sueles utilizar internet como medio de
investigación, te recomendamos visitar y comparar al menos 3 páginas web, para
asegurarte de obtener información veraz, además que uno de los beneficios
de los mapas conceptuales es que, mientras realizas la recopilación de
información, tu cerebro ya está asimilando el contenido antes de plasmarlo.
Si se trata de un proyecto personal, o uno donde las ideas provienen de
tu mente, asegúrate de recopilar también toda la información necesaria. Léelo
varias veces y trata de hacer un resumen de una página que refleje lo más
importante. ¡Tómate tu tiempo para este paso y no olvides ningún detalle!.
Paso 3: Sintetiza y prioriza la información
Una vez que hayas hecho un resumen de toda la información que
recopilaste, deberás ejercitar tu habilidad de síntesis para
seleccionar únicamente los conceptos que consideres más importantes para
explicar tu tema. Una vez identificados, debes ordenarlos de acuerdo a su
importancia.
Por ejemplo: Si tu mapa conceptual se trata sobre: ¿Cómo llevar
una vida saludable?, debes comenzar con una idea general relacionada a la
importancia del cuidado de nuestro cuerpo y espíritu, para luego enfocarte en
qué tipo de hábitos mejoran la salud y a partir de allí comenzar a mencionar
prácticas como el ejercicio, la adecuada alimentación, meditación, etc, es
decir, debes comenzar de lo más general a lo más específico.
Una vez hecho esto, tendrás que afinar más tu capacidad cerebral de
síntesis para resumir cada concepto de tu lista en una sola oración e incluso
palabras claves que representen claramente la idea principal.
La idea es que con este resumen que estás elaborando, sintetices lo más
que puedas la información, destacando únicamente lo esencial, que es lo
que efectivamente el cerebro procesa y retiene por más tiempo.
El objetivo es que cualquier persona que lea tu mapa conceptual por
primera vez, pueda entender lo que quieres transmitir con él, así que para
asegurarte de haber hecho este paso correctamente, puedes pedir ayuda a un
familiar o compañero para que lea tu lista de ideas ordenadas y te comente si
entendió todo perfectamente.
Observa en este ejemplo los dos aspectos importantes que mencionamos
sobre el orden de las ideas y su amplitud. Principalmente, al hablar del
Sistema Solar, el autor comenzó refiriéndose a lo más general para ambientar a
cualquier lector, conocedor o no conocedor del tema, antes de nombrar o
enumerar los planetas.
Asimismo, nota como las frases son cortas y concisas, permitiendo
definir perfectamente cada concepto con la información más importante.
Paso 4: Crea una lista de conceptos
Selecciona los conceptos más relevantes del tema, es decir, aquellos
que son necesarios para poder comprender el significado del texto, y colócalos
en una lista.
Luego ordena tu lista sepáralos por área y por niveles de inclusividad
(mayor, igual o menor inlcusividad), colocándo el más inclusivo y general al
principio.
Para determinar mejor el orden de los conceptos puedes analizar tu
pregunta de enfoque, quizás puedas terminar modificando el tema central o
escribir uno diferente. Revisa tu lista y agrega más conceptos si son
necesarios.
Ya tienes toda la información para comenzar tu mapa conceptual, ahora
puedes decidir entre hacerlo de forma manual, o visitar aquí y conocer
algunos programas
para elaborar mapas conceptuales que recomendamos para ti. Todo
depende de cómo te sientas más cómodo y de cuánto tiempo tengas para realizarlo.
Recomendamos que apliques los dos métodos para detectar cuál es el que
más te favorece y te genera mejores resultados.
Primero que nada debes ubicar el título de tu mapa conceptual dentro
de un recuadro en la parte superior central de la hoja, como te mostramos en
las imágenes anteriores. El título se refiere al tema central de tu mapa
conceptual o el concepto más importante a partir del cual desarrollarás el
resto de las ideas.
Paso 5: Conecta las ideas
Ahora comienza trazando una línea recta a partir del recuadro del
título, que conecte con el recuadro que contendrá la idea principal de tu mapa
conceptual. Esta puede ser la definición más importante.
A partir del título coloca los conceptos más importantes arriba,
normalmente suelen haber hasta tres conceptos generales en la parte superior
del mapa, y debajo de ellos coloca los subconceptos correspondientes y de ésta
forma ve desarrollando jerárquicamente tu lista de conceptos.
Une los conceptos mediante líneas conectora y palabras de enlace que
deben explicar la relación entre esos conceptos que se unen.
Por ejemplo: si tu mapa conceptual se trata de “Estrategias para
elevar el autoestima”, deberías definir “Autoestima” en primera instancia.
Sobre la línea conectora debes escribir una palabra o verbo de enlace que
permita al lector reconocer la relación entre el contenido de los recuadros;
como por ejemplo: “es”, “consiste en”, “se clasifica en”, “permite”, esto se
llama proposición o conectores.
Realiza esto con todas las ideas que previamente anotaste en tu
resumen, en orden de importancia, hasta la parte inferior de la hoja.
En este ejemplo puedes observar mejor las proposiciones que mencionamos
anteriormente; “lo hacemos”, “para”, “determinada por”, “modifican” etc. Éstas
se encuentran ubicadas entre las líneas azules que conectan los distintos
conceptos y es importante escribirlas fuera de los recuadros, para indicar
claramente la interrelación entre las ideas.
Toma en cuenta que puedes relacionar la idea de un recuadro con otra en
diferentes segmentos del mapa, solo debes cuidar que cada relación se
identifique correctamente, separando los recuadros de manera adecuada e
identificando correctamente las proposiciones para que no se genere ninguna
confusión.