Lógica matemática. Es la disciplina que trata de métodos de
razonamiento. En un nivel elemental, la lógica proporciona reglas y técnicas
para determinar si es o no valido un argumento dado. El razonamiento lógico se
emplea en matemáticas para demostrar teoremas; en ciencias de la computación
para verificar si son o no correctos los programas; en las ciencias física y
naturales, para sacar conclusiones de experimentos; y en las ciencias sociales
y en la vida cotidiana, para resolver una multitud de problemas. Ciertamente se
usa en forma constante el razonamiento lógico para realizar cualquier
actividad.
1. Autorregulación.
La autorregulación se ha definido de múltiples y diferentes
maneras: como la habilidad de obedecer una petición; de iniciar y cesar
actividades de acuerdo con exigencias de la situación; de modular la
intensidad, la frecuencia y duración de actos verbales y motores en escenarios
sociales y educacionales; de postergar el actuar con relación a un objeto o
meta deseada; o bien de generar comportamientos socialmente aprobados en la
ausencia de monitores externos (Luria, 1959, 1961; Masters, 1981; Meichenbaum
& Asarnow, 1979; Mischel, 1973). A pesar de estas diferencias de
enfoque, existe acuerdo general en que la autorregulación exige una consciencia
de comportamiento socialmente aprobado. Por ello representa un aspecto
significativo de la socialización de los niños.
En definitiva, la autorregulación ayuda a los niños a mantener los movimientos
de su cuerpo bajo su control, primero mediante estímulos externos y luego
mediante estímulos internos, logrando su autocontrol dentro de un contexto
social (Haywood, 1992).
El proceso de desarrollo de la autorregulación va de lo
simple a lo complejo. Parte del control del propio cuerpo hasta el
entendimiento, conocimiento y aplicación de las normas o reglas,
relacionándolas con sus experiencias pasadas y futuras para lograr integrarse
sin dificultades en las actividades. El proceso de autorregulación en el
niño en el programa Bright Start es el siguiente:
1. El niño escucha y entiende instrucciones y reglas.
2. El niño sigue las normas.
3. El niño compara y diferencia normas.
4. El niño clasifica e incluye normas.
5. El niño conoce la consecuencia de una o varias normas.
6. El niño soluciona problemas.
Al comparar e investigar las normas de cada juego, el niño se percata de
los otros puntos de vista posibles y de nuevas formas para jugar en armonía,
hasta lograr convertirse en un resolvedor autónomo de situaciones (imagen
mental)(Haywood, 1992).
El que la autorregulación exija una consciencia de comportamiento social en el
niño significa que están inmersos en este concepto los procesos cognitivos que
van a permitir que el niño entienda y siga las normas, relacionándose en su
convivencia diaria con adultos y niños.
Las funciones cognitivas que están presentes en las lecciones de esta unidad
son:
1. Escuchando y entendiendo instrucciones.
2. Relacionando experiencias pasadas con las futuras.
3. Estableciendo cantidad de reglas y normas.
4. Comparando normas.
5. Diferenciando normas.
6. Clasificando las reglas (incluyendo normas).
7. Consecuenciando una norma.
8. Solucionando un problema.
Estas funciones cognitivas permiten hacer que el niño comprenda, concientice y
reflexione sobre aquellos procesos necesarios para la autorregulación,
orientando su comportamiento hacia la adopción de reglas de conducta social, y
por tanto, desarrollando un sentido crítico y teniendo diferentes puntos de
vista en el ámbito cognoscitivo.
El proceso de autorregulación en niños preescolares es sumamente importante, ya
que permite controlar sus conductas, desarrollar en ellos estructuras capaces
de planificar acciones, de razonar, de actuar intencionalmente, desarrollando
de esta manera un pensamiento metacognitivo en el niño (Zelazo, P; Reznick, S;
y Piñón, D; 1995).
Existen ciertos autores que toman en cuenta la influencia de la autorregulación
dentro del proceso de adquisición de habilidades y destrezas para la resolución
de problemas y para un mejor aprendizaje.
Para Piaget (1975), es muy importante el proceso de socialización por
parte de los niños para poder desarrollar sus estructuras cognitivas, ya que dicho
proceso le permite al niño entender otros puntos de vista y ponerse en el lugar
del otro en diversas situaciones. El autor resalta la importancia de
interacción entre los niños en situaciones de juego, permitiéndoles participar
activamente en el proceso de escogencia de las reglas y normas del juego que
van a regir su conducta durante la actividad (Schickendanz, J; 1994). De esta
manera se concibe la autorregulación como un proceso de equilibración entre los
estímulos externos y los procesos internos del sujeto, es decir, las relaciones
de intercambio entre el organismo y el medio sugieren cambios constantes de
ajuste entre los esquemas cognitivos del niño y las nuevas asimilaciones que
debe acomodar para alcanzar estructuras cada vez más complejas que le permitan
resolver problemas más eficazmente (Piaget, J, 1969).